Una peña con Peteco en medio de la UNLZ

El cantor brindó un recital al aire libre en las puertas de la Biblioteca Central. Entre aplausos, risas, mates y baile, cerró un ciclo de espectáculos gratuitos organizados por la Sociedad Argentina de Autores y Compositores (Sadaic) y la casa de estudios. En diálogo con *AUNO*, expresó: “El Conurbano es parte de mi vida, mi pasado y mi actualidad”.

Franco Lapalma

Lomas de Zamora, noviembre 30 (AUNO).- El músico, cantor y compositor Peteco Carabajal brindó ayer un recital al aire libre y convirtió el predio de la Universidad de Lomas de Zamora en una peña de folklore. Jóvenes, niños y adultos bailaron y compartieron una tarde en la que el artista recorrió algunos de sus temas y otros éxitos de la música popular.

En un pequeño escenario en la entrada de la Biblioteca Central de la casa de estudios, Peteco comenzó el recital con la zamba “A mis viejos”, para que comenzaran los primeros de muchos aplausos y que quienes caminaban por el predio se fueran aproximando a ver de qué se trataba el acontecimiento. Continuó con “Memorial de los patios” en homenaje a los maestros.

Ni bien terminó de tocar la cuarta canción, el folklorista se presentó y expresó: “Estoy muy honrado de estar aquí en este ámbito y tocar para ustedes”. Luego, con su tono amigable y cercano levantó carcajadas entre tema y tema con frases como: “Del matrimonio de mis abuelos derivamos 365 Carabajal, uno para cada día del año”.

En un clima muy familiar, ya que se veían personas de todas las edades, otro de los momentos graciosos fue cuando contó que, aunque nació en Santiago del Estero, sus padres lo encargaron en Palermo, y se definió “porteño en cuanto al encargue”.

Tras tocar “Las manos de mi madre”, Peteco recordó con cariño sus raíces en la provincia norteña y la relación con su abuela, pero también repasó los recuerdos infantiles de sus “pagos” bonaerenses: Villa Caraza, Solano y Morón. “Casi que se puede decir que he asfaltado el Gran Buenos Aires”, cerró, entre carcajadas del público.

Continuó con esa idea: ejecutó la milonga campera “Provincia de Buenos Aires” y entonó el tango “Yira Yira” mientras los presentes cantaban a coro la letra escrita por Enrique Santos Discépolo.

La convocatoria fue incrementando a medida que atardecía. Había dispuestas solamente unas 80 sillas frente al escenario, que se ocuparon antes de que saliera el músico. Y como el número de espectadores superó ampliamente esa cantidad de asientos, muchos se relajaron en el pasto sin problema mientras tomaban mate.

Algunos estudiantes salían de cursar o de rendir, y cuando pasaban por la biblioteca frenaban a escuchar, sacar fotos o filmar el show. Pocos seguían de largo. Otros, ante la sorpresa de la presencia del músico, llamaban a familiares o conocidos para que se acercaran a disfrutar del recital gratuito.

Cerca de la mitad del show, Peteco promocionó su nuevo disco, Amor como bandera, realizado junto a sus hijos, Homero y Martina, en un trío denominado Riendas libres. Para culminar ese momento, se puso de espaldas al público y revoleó un CD. “Mi hija va a estar aquí vendiendo para el que quiera”, avisó.

A medida que transcurría el repertorio, algunas parejas de jóvenes bailaban en el pasto al compás de alguna chacarera o gato, pero cerca del final pasó lo inevitable: se armó la peña frente al escenario.

Pasados unos minutos de las 20, el cantor comenzó a despedirse agradeciendo a los presentes y las respuestas fueron aplausos y gritos, entre los que se escuchaban desde un “grande Peteco” hasta un “tocá ‘Desde el puente Carretero’”, pedido que cumplió.

El cierre, ya de noche, fue con la gente cantando a coro una chacarera doble y con más de 20 parejas de todas las edades bailando bien apretadas frente al escenario. Como no alcanzaba el lugar, otros usaron el pasto como pista. “Zamba para el final. Gracias bailarines”: con estas palabras concluyó el santiagueño un show de mucho folklore y más risas.

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Recitales en la universidad

En diálogo con AUNO, Carabajal expresó que presentarse en lugares del Gran Buenos Aires es “de lo mejor, porque hay muchos provincianos”, y definió al conurbano bonaerense como parte de su vida, su pasado y su actualidad, ya que vive actualmente en Moreno.

La presentación del folklorista forma parte de una serie de recitales que comenzó en mayo de este año, organizados en conjunto por la UNLZ y la Sociedad Argentina de Autores y Compositores (Sadaic). El ciclo convocó a destacadas figuras de la música folklórica: Bruno Arias, Cuti y Roberto Carabajal, Pedro Joaquín Castro —más conocido como “Coco Díaz”—, Hugo “Duende” Garnica y Mavi Díaz y Las Folkies.

La compositora y cantante María Eugenia Díaz, referente de Sadaic, anticipó que la propuesta continuará en marzo, siempre con el objetivo de “acercar la música a toda la gente de la zona sur y a la que concurre a la universidad, para que tenga la posibilidad de escuchar dentro de su lugar de estudio un recital de figuras principales”.

Fotos: Pablo Caputo-Archivo de fotos Peteco Carbajal

AUNO-30-11-2017
FL-MDY

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