Pedro Aznar, solo contra el mundo

El músico, compositor, multi-instrumentalista, cantante, productor, y tantos otros atributos que ostenta el ex Serú Girán, se presentó anoche en el Teatro Maipú de Banfield con localidades agotadas. En un nuevo formato unipersonal, interpretó canciones de su reciente disco “Contraluz”, intercaladas con sus clásicos y algunos covers.

Matías León Gómez

Lomas de Zamora, mayo 28 (AUNO).- Luces apagadas. “No veas a contraluz”, se escuchó. Instantáneamente el telón se abrió entre aplausos para darle lugar a Pedro Aznar, a su guitarra y a su micrófono. Así arrancó un show unipersonal ante un teatro Maipú repleto, en el que el mítico intérprete se expuso solo con sus instrumentos. Al parecer, no necesitaba más.

La guitarra sería su acompañante de a ratos. Y es que el músico intercambió instrumentos con cada canción. Primero una criolla, para luego pasar a la Fender Stratocaster o una guitarra de doce cuerdas, el asiento y su teclado, el mítico bajo.Y todo lo que pasó por sus manos se transformó en un sonido nítido y completo, entre arpegios, punteos, bajos bien marcados y el buen manejo de los silencios.

“Volvía de la costa y era uno de esos días nublados en los que se huele la lluvia y las nubes están más bajas de lo habitual, y forman un techo cercano que te hace sentir más cobijado”. Aznar habla en poesía. Y así presentó el contexto en el que compuso “Por la vuelta”, canción de su reciente disco en la que incursiona en una ranchera mexicana, género que recorre por primera vez como músico.

El nuevo álbum “Contraluz” está en sus primeras exhibiciones escénicas desde que salió a la venta a comienzo de este mes. Sorprendió por la cantidad de géneros que abarca: pasa del rock, al folklore, y después al típico sonido mexicano, para seguir con un estilo más popero. “A diferencia de los discos temáticos, éste es como un libro de cuentos, una linda variedad estilística”, describió el autor.

“Este próximo tema lo compuso el músico brasileño Cazuza. Es de hace bastante tiempo, pero parece muy premonitorio. Hay una parte que dice ‘mis enemigos están en el poder’, todo muy parecido a lo que ocurre hoy en nuestro país hermano”, dijo Aznar en el aporte político de la noche y comenzó a cantar “Ideología” acompañado de una guitarra de doce cuerdas.

Es que a lo largo del show también hubo lugar para canciones de otros autores. Desde el clásico del folklore “Como pájaros en el aire”, que cargó de emotividad la atmósfera del teatro, hasta “Strawberryfieldsforever” de los Beatles. Cada canción fue acompañada por imágenes o videos que transcurrieron en una gran pantalla detrás del músico.

Con los clásicos del compositor, el público comenzó a sacarse la timidez y acompañar de a poco al solitario Aznar. “Quebrado” fue de los que más abrazados por los espectadores que se animaron a un tibio coro grupal. Entre la antología que siguió se destacaron “Muriendo por vivir”, el único interpretado con el teclado, y “Media verónica”, completo no solo desde lo musical sino en lo visual con un video escenográfico.

Los reprimidos por la prohibición de sacar los celulares no resistieron la tentación y algunos los alzaron para guardar un fragmento de canción o para sacar fotos con flashes que relampagueaban en varios puntos de la sala.

“Muchas gracias Banfield, ha sido un placer; hasta pronto”, se despidió Aznar. Pero nadie le creyó. Así que ante el escenario oscuro y vacío el público comenzó a pedir alguna canción más. Y entre sombras se distinguió la silueta del músico que volvió con un clásico esperado: “A primera vista”. Todos desde sus asientos contribuyeron con los coros y tarareos.

El show, que duró casi dos horas, concluyó de la misma forma que empezó. Aznar, una guitarra, el micrófono y los aplausos del público. Pero esta vez con más euforia que los del comienzo y de pie, frente al solitario que solo con sus instrumentos superó hasta las expectativas.

AUNO 28-05-2016
MLG-AFG

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