La clausura como palo en la rueda de la cultura emergente

Tras el cierre por 48 horas del CC Cultura del Sur por parte de inspectores y efectivos de la Policía Bonaerense, Javier Sisti Ripoll de 107 Faunos se manifestó en contra de la medida efectuada durante el fin de semana y advirtió que existe “una tendencia para poner trabas a los espacios culturales donde se construye horizontalmente”.

Walter Sosa

Lomas de Zamora, mayo 18 (AUNO).- El miembro de la banda platense 107 Faunos y referente del sello discográfico Laptra, Javier Sisti Ripoll, consideró que la clausura del Centro Cultural Cultura del Sur es parte de una problemática “muy compleja” en la que observa “una tendencia a poner trabas a los espacios culturales donde se construye horizontalmente”.

“Trabas donde se desarrollan proyectos pequeños, independientes, que están por fuera de la industria”, enfatizó el músico que estaba tocando con su banda la noche de la clausura.

Recordó, además, el cierre momentáneo de la sala teatral Espacio Sísmico de la ciudad de Buenos Aires “por una mala distribución de los matafuegos”, a pesar de que es una sala para 70 personas y tiene siete.

También hizo referencia a la situación en la que se encuentra Pura Vida, de La Plata, que según Ripoll, “está al borde de la desaparición por exigencias burocráticas incompresibles”.

Para el director artístico del sello que editó los discos de su banda, de El mató a un Policía Motorizado y Bestia Bebé, entre otros, “la cuestión podría ser o un coletazo por lo que pasó en Time Warp – como lo hubo en su momento por Cromañón – o es una política de Estado que busca destruir todas aquellas expresiones contrahegemónicas, todo lo que va por fuera de la industria”.

“Como en la política económica, la política cultural favorece solo a los poderosos”, concluyó Ripoll en dialogo con AUNO,

¿Qué pasó?

El sábado 14 de mayo, en el marco del festival “Surfer Rosas” en el que participaron, además de 107 Faunos, Las Ligas Menores, Las Fantoms y 1994, realizado en el centro cultural ubicado en Av. Meeks 490, en Temperley, inspectores del Registro Provincial de Comercialización de Bebidas Alcohólicas (REBA) junto a miembros de la Policía Bonaerense clausuraron el espacio cultural.

¿El Motivo? Según un comunicado publicado por Cultura del Sur en su fanpage: “Un músico, el baterista de la banda “1994” (que había tocado esa noche) era menor de edad. Había entrado a las 21 horas con su padre, también músico, al Centro Cultural. El padre, como tantas otras veces que toca su hijo en tantos otros lugares, lo esperaba afuera en su auto”.

En el comunicado también denunciaron que “la Policía se abrió paso sin mediar permisos y revisaron documentación sin poder encontrar una sola falta. No alcanzó con tener todos los papeles e instalaciones en regla”, por lo que remarcaron que “el accionar de la Policía e inspectores fue muy rápido y claramente tenía un solo objetivo: la clausura”.

Luego de la clausura de Cultura del Sur por 48 horas, que fue reabierto el lunes, los representantes del espacio consideraron la medida como una “intimidación que es parte de una política represiva de ajuste” y llamaron a “todos los trabajadores culturales a estar alerta y a defender el arte y la cultura independientes”.

AUNO 18-05-2016
WS-AFG

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